Proyecto de factibilidad para la Implementación de una empresa que elabore helados artesanales a base de mortiño, uvilla, chocho y capulí en el sector de Cutuglagua, Cantón Mejía

Abstract

En el presente trabajo se propone un Plan de Negocio para la implementación de una empresa que elabore helados artesanales a base de mortiño, uvilla, chocho y capulí en el sector de Cutuglagua, para lo cual se tomó en cuenta un estudio de factibilidad para demostrar la vialidad del proyecto y así estimar el posible rendimiento económico de dicha iniciativa empresarial. Se han identificado oportunidades muy importantes para el éxito del proyecto como la creciente demanda del producto, el consumo de productos naturales en la población y el bajo riesgo de la inversión, así también se ha identificado barreras importantes como la aparición de nuevos competidores y la falta de conocimiento por parte del consumidor. Las principales características que se manejan en la empresa son la responsabilidad social, el mantener una constante investigación e innovación, trabajando con profesionales apasionados y capacitados, tratando de potenciar la cooperación entre trabajadores, generando un buen ambiente laboral. El negocio buscará a través de la investigación ofrecer un helado de calidad, manejando siempre altos estándares en producción, con la finalidad de asegurar la satisfacción del cliente, y de esta forma llegar a ser reconocido a nivel local, por la calidad y el servicio ofertado. Proyectándose que en el plazo de un año cuente con la liquidez necesaria para solventar y cubrir gastos e inversiones que el negocio necesite. Para el proyecto se ha considerado la aplicación de cuatro tipos de investigación, como es la investigación aplicada, documental, de campo y la experimental. Al desarrollar este tipo de investigaciones se estudia las diferentes técnicas ancestrales de elaboración de helados, se recolecta información de fuentes primarias y secundarias de aquellas recetas tradicionales, y se obtiene información del entorno en el que la heladería se desenvuelve con el objetivo de no alterar la parte esencial que mantiene viva una tradición gastronómica y garantizar la calidad del producto en su presentación final. Como parte importante del proyecto es la creación de una marca para el producto que sea fácilmente identificable y que sea recordada por el consumidor, para lo cual se ha empleado una frase típica ecuatoriana “Achachay que frío”, que se desprende de un término quechua Achakáw que significa ¡Que frío!, dando como resultado la combinación de dicho termino con el producto a ofertarse en el nombre de la empresa Achachay que Helado. El negocio se regirá a las políticas y estrategias encaminadas en la misión, cumpliendo con el ordenamiento jurídico vigente, respetando lo estipulado en el Código de Trabajo y en la Constitución de la República del Ecuador. Para lo cual desde un inicio se procede a obtener todos los permisos pertinentes y requeridos para poder realizar actividades económicas de forma legal. Se procederá a un estudio de impacto ambiental y social con el objetivo de prevenir, mitigar y restaurar el daño que se pueda causar al medio ambiente y a los miembros de la comunidad. Una de las prioridades del negocio es la mitigación de la contaminación ambiental, y lo hará por medio de la utilización de productos amigables con el medio ambiente, empaques y fundas biodegradables y manejo de contenedores apropiados para la separación de residuos dentro y fuera de las instalaciones de la heladería. En el estudio económico-financiero del proyecto se ha realizado un plan de inversiones con todo aquello que se invertirá en el año cero, un plan de ventas que ha permitido realizar la proyección de ventas en litros y el porcentaje de participación deseada del negocio y se han realizado los flujos de caja correspondientes, en un inicio con el 46% de capital propio y un 54% de capital financiado con deuda. Se han tomado en cuenta todos aquellos gastos y costos en los que se incurrirán para el funcionamiento del negocio, tales como los sueldos, las materias primas a utilizarse, los servicios básicos, el equipo y maquinaría requerida para la producción y todo aquello que la empresa ha visto necesario para comenzar sus actividades. Las ventas contempladas en el primer año rendirán una utilidad neta de $14.831,95 mientras que para el año 5 se espera una utilidad neta de $18.326,29. Con esto resultando en un VAN de $ 10.319,22 y una TIR del 23,66%, lo cual indica que el proyecto es rentable, y que se podría invertir en él, gracias a estos indicadores de rentabilidad.